Netflix y el cine: la evolución de un catálogo de «originals» que ya planta cara a las productoras tradicionales
Siempre he sido —y seré— un gran defensor de lo que muchos definen con un término tan grandilocuente como “experiencia cinematográfica”; algo que yo reduzco al simple ritual de compartir el visionado de una película junto a un público lo más nutrido posible en una sala de cine bien equipada, con una pantalla y un sistema de sonido que permitan una total inmersión y respeten la intención del equipo técnico y artístico responsable del largometraje.