En el documento que se ha publicado, Google y Apple explican que el sistema «requerirá el consentimiento explícito del usuario» y añaden que «no recopila información de identificación personal o datos de ubicación del usuario«.
Lo cierto es que se trata de un sistema relativamente nuevo. Apple y Google todavía se encuentran trabajando en él y no es un mecanismo infalible. Y es que pese a que sea una herramienta integrada en los sistemas operativos, los usuarios deberán o bien actualizar sus smartphones o instalar aplicaciones desde la Play Store o la App Store. Un paso que requerirá de la intervención del usuario.