Este ingenioso cable USB-C de Anker promete poder cargar desde portátiles viejos hasta maquinillas de afeitar
USB-C es uno de los mejores estándares de la historia según lo que ha prometido, aunque también uno de los peores porque es de todo menos estándar. Dejando de lado toda la problemática que existe si tenemos en cuenta los dolores de cabeza que trae la compatibilidad entre los distintos protocolos que soporta, USB-C es una maravilla en varios aspectos.