En la industria de la tecnología, el espionaje y el robo de información son pan de cada día, aunque muchas veces los casos no salen a la luz. Es una suerte de secreto a voces.
En esta ocasión, seis diseñadores de la gigantesca marca china Huawei, decidieron venderse y entregar información confidencial a uno que quiere un trozo del pastel: LeEco.
Ambas marcas están en una batalla descarnada por tratar de entrar al mercado estadounidense con sus productos de buena calidad a precios bastante más bajos de lo acostumbrado.
La acusación de Huawei es por dos patentes secretas: el diseño de una antena y un reloj inteligente para niños.
En el intervalo, LeEco ha negado todas las acusaciones de robo de inteligencia industrial, según informa PhoneArena.